lunes, 11 de febrero de 2013

ATENTADO CONTRA EL PATRIMONIO DE LA PASTORA

En la mañana del pasado viernes, un joven de procedencia alemana se adentraba en el Santuario de la Virgen gritando y diciendo improperios contra la fe, acto al que le siguió un fuerte salto de su banco y se ensañó con el crucifijo del altar mayor el cual agarrró y revoleó, al igual que el atril  los candeleros de la mesa del altar, siendo el sacristán quién impidió más destozos.

La imagen es una obra genovesa del S.XVIII casi de la fundación de la Capilla y pes a los desperfectos que tenía por la antiguedad, era una e las piezas que mejor se conservaba. En la fotografía podemos ver como ha quedado después del atentado.

La restauradora Pilar Morillo se personó rapidamente en el lugar para hacer una valoración aproximada de los daños y hacer con ello la correspondiente denuncia.

Esperamos que se haga justicia y no vuelvan acurrir hehos desagradables y ofensivos como este, pro sobre todo pedimos que Dios transforme el corazón de aquellos que día tras manchan su nombre porue ni le conocen ni le quieren conocer.



Buscando relación de lo acaecido con nuestros beatos pastoreños. Una vez en Écija estando el Beato Fray Diego José de Cádiz predicando ante el Consejo de la ciudad y sus más altos cargos, al hacer el acto de cotricción que siempre hacía con la imagen de un Crucifijo, se dirigió a todos lo presentes invitándoles duramente a la vedadera conversión y de un duro golpe lanzó al suelo la imagen del Cristo diciendo: "Si vuestra vida no cambia esto es lo que le hacéis a Cristo", quedando la imagen rota en pedazos, hecho que conmovió y trascendió en gran manera convirtiendo a la gente de esta ciudad.

Quizás en estos tiempos que corren deberíamos plantearnos las veces que lanzamos a Cristo desde la Cruz, rompiendo su alma, porque arremetemos o injuriamos a nuestros hermanos, porque queremos ser dueños de todo sabiéndonos en realidad de nada, por aferrarnos a las riquezas y a lo material, por, en definitiva, no dejar entrar la Gracia de Dios en nuestros corazones, ni dejar que entre a través de los que buscan la Piedad y la Gloria de Dios, a lo mejor a veces el Señor permite estos gestos visuales para que nos demos cuenta de lo que en muchas ocasiones hacemos con Él. A las puertas de la Santa Cuaresma llamémonos hermanos a la conversión.

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